domingo, 28 de octubre de 2012

Reunión de la diáspora de la India en Jaipur.


El aeropuerto de Jaipur nos recibió con honores.  Se celebraba en ese momento la reunión anual de la diáspora de la India y se esperaban viajeros de todas partes del mundo. En el centro del hall del aeropuerto en una pantalla enorme se exhibía un corto alusivo con imágenes de la ciudad, su música, sus artistas. Lindísimo. Gran despliegue de mesas de recepción, mujeres con saris divinos….  Me quedé embobada mirando todo. Cuando me quise dar cuenta vi salir la fila de mi grupo con sus equipajes. ¡A correr!

Desde el aeropuerto al hotel vi cientos de banderas con la cara de un hombre y un nombre en inglés e indio. Luego me enteré que se trataba del Ministro de Relaciones Exteriores de la India, encargado de organizar este mega congreso.

Nuestro hotel, como todos los más importantes de Jaipur, estaban copados por participantes al evento.  Tuve la oportunidad de conversar con dos personas que venían de Filipinas. Ambos segunda generación de India,  un oftalmólogo y un sindicalista. Gracias al inglés me enteré de la situación que enfrentan distintos grupos de indios en el mundo. En los Emiratos Árabes se buscan empleadas domésticas e institutrices que muchas veces firmaban contratos que no entendían. El gobierno se ha ocupado de implementar un sistema de asistencia legal. En otros países, el problema es la discriminación.

Me dieron una revista muy interesante donde se presentaban alguna de estas historias pero también historias de éxito como la de varios descendientes de indios en Estados Unidos o Inglaterra que son destacados médicos en distintas especialidades. Había además artistas de vanguardia, bailarines, muy interesantes historias.  Deepak Chopra es quizás uno de los ejemplos de éxito más conocidos.


El nombre de la reunión es Pravasi Bharatiya Divas y se celebra siempre del 7 al 9 de  enero coincidiendo con la fecha en que Mahatma Gandhi volvió a India desde Sudáfrica  (9 de enero de 1915). Además de los plenarios y los foros de discusión sobre distintos temas, se entregan premios a aquellos que han tenido logros destacados.
Fue muy interesante enterarme de todo esto. No encontré el video que vi en el aeropuerto pero va uno oficial (en inglés).


domingo, 30 de septiembre de 2012

Los mogoles en la India V: el Taj Mahal, una lágrima de mármol.

La visita al Taj Mahal fue, sin duda, la más esperada. Visitamos el lugar al atardecer, el mejor momento según se nos dijo. Como en varios sitios históricos, los micros deben estacionar a distancia. Hay diferentes vehículos para acercarse:
Este fue el nuestro:
Como siempre, tuvimos que ser pacientes con otros ocupantes del camino.
Finalmente llegamos. Encontramos las habituales filas de seguridad. En este caso, tres: una de hombres y dos de mujeres: locales por un lado y turistas por el otro.

Lo primero que vimos fue el pórtico de entrada, la darwaza. A esta altura, el estilo nos resultaba familiar.... Originalmente, había dos portones de plata para cerrar el pórtico pero fueron desmontados y fundidos por los jats a la caída del imperio mogol.


¡Pero que emoción indescriptible al atravesarlo y ver el Taj Mahal en vivo y en directo por primera vez! ¡Qué lugar! Había tantísima gente pero el predio es enorme.  Y bellísimo, todo. Aquí, la primera foto que tomé cuando me recuperé un poco:
Tagore llamó al Taj Mahal una lágrima de mármol. Y me gustó mucho la imagen.  Es un símbolo de amor. El quinto emperador mogol, Shah Jahan estaba desconsolado al perder a su amada Mumtaz  Mahal y construyó semejante mausoleo en su memoria. Como musulmán que era, tenía muchas otras esposas pero Mumtaz era única. Nos contaron que la conoció en una feria benéfica cuando ella tenía catorce años y se enamoró inmediatamente.  Fue más que una esposa, era su compañera constante, su confidente. En los dieciocho años de matrimonio, tuvieron catorce hijos y Mumtaz murió al dar a luz su hija número catorce mientras acompañaba a Shah Jahan en una campaña militar en el Deccan. 
Mumtaz Mahal
El mausoleo está flanqueado por dos edificios  que son fiel reflejo uno del otro. De un lado una mezquita y del otro el "jawab" que sirvió como hostal o casa de invitados. De hecho, el propósito de este segundo edificio era completar la simetría del conjunto. 



El jawab
Se cuenta que Shah Jahan planeaba construir su mausoleo del otro lado del río totalmente negro y unido con el Taj Mahal por un puente. Sea leyenda o verdad, el hecho es que no se llevó a cabo ya que su hijo lo depuso y encerró en un ala del Fuerte Rojo. A su muerte lo enterró junto a Mumtaz. Su cenotafio es el único quiebre en la simetría.   
 Foto de Wikipedia
  Los detalles de decoración son exquisitos. 


Al salir del mausoleo, paseo extasiada por los jardines. Me voy sentando en distintos lugares para apreciar cómo, a medida que cae el sol, el edificio va pasando del blanco al rosa, tan pero tan bello.


Como no saqué fotos de los jardines, subo una foto encontrada en anchaesmicasa.wordpress.com. Se aprecia el reflejo del mausoleo en el agua. 
Me despido del Taj Mahal, agradecida a la vida por haberme traído hasta aquí. 

 

sábado, 22 de septiembre de 2012

Los mogoles en la India IV: El pequeño Taj.


Una de las tantas sorpresas que recibí en el viaje fue la de enterarme que existía un “pequeño Taj”. En efecto, a un kilómetro y medio del Fuerte Rojo de Agra (del que escribo en la entrada siguiente) se encuentra esta pequeña joya.
La primera esposa de Jahangir lo encargó como mausoleo para sus padres. Se construyó entre 1622 y 1628 en medio de bellísimos jardines. Los muros son de mármol con incrustaciones, la luz entra en el interior por pequeñas aberturas en el mármol.



Hermoso edificio que sirvió de inspiración a Shah Jahan para la construcción del Taj Mahal. De hecho, quienes están enterrados allí son los abuelos de su amada esposa a quien dedicó su obra monumental. Vale la pena llegarse hasta allí antes de visitar el Taj Mahal.

viernes, 31 de agosto de 2012

Los mogoles en la India III: El Fuerte Rojo de Agra, poder e intrigas familiares.

El Fuerte Rojo de Agra es, en realidad, una ciudad amurallada. Estuvo primero en manos de los Rajputs hindúes,  luego de los sultanes de Delhi. Uno de ellos, Sikandar Lodi,  se  mudó al fuerte y gobernó desde allí. Agra tomó entonces el lugar de segunda capital, después de Delhi.  Su hijo fue vencido por Babur, primer emperador mogol. Este se mudó al palacio del sultán y se hizo de los tesoros que albergaba el fuerte incluyendo el famoso diamante Koh-i-Noor (¡).
En 1530, el segundo emperador, Humayun, fue coronado en este sitio. En 1540 lo derrota el brillante líder afgano Sher Khan Sur y lo obliga a huir a la corte persa. Sher Khan muere en un accidente,  Humayun lo recupera, lo pierde nuevamente a manos de Hemu, emperador hindú. Finalmente lo vence el tercer emperador mogol, Akbar el grande,  que logra estabilizar la situación y consolidar el poder de los mogoles en el norte de la India.  Agra se transforma en la capital de su imperio con el nombre Akbarabad. Los mogoles dejaron increíbles testimonios arquitectónicos de sus años en esa zona (el Taj Mahal, Fatehpur Sikri, el Fuerte Rojo entre otros).
El hecho es que, después de tantas idas y venidas, el Fuerte Rojo estaba en estado calamitoso.  Akbar emprende su reconstrucción con el estilo grandioso que lo caracteriza (ver la entrada sobre Fatehpur Sikri a continuación).  Un millón y medio de obreros trabajaron durante ocho años para transformar el ruinoso fuerte de ladrillos en una fortaleza.
Akbar supervisa la construcción del Fuerte Rojo

Desde el punto de vista defensivo, un dato interesante es que en esa época el gran peligro de los pórticos de los fuertes es que fueran derribados por elefantes. Para evitarlo, la entrada al fuerte tiene una subida y un giro de 90 grados entre los portones externo e interno. Con la subida y el giro, los elefantes no podían tomar velocidad para cargar contra los pórticos.

 Akbar usó piedra arenisca roja al igual que en Fatehpur Sikri. Un detalle de decoración que se repite en varias partes da cuenta de la amplitud religiosa de Akbar. Aparecen la cruz cristiana, el arco hinduista y  el más redondeado arco musulmán.  
 Su hijo Jahangir  no hace grandes reformas. El lugar toma su forma definitiva recién en la época del nieto de Akbar, Shah Jahan quien reemplazó algunas construcciones del tiempo de Akbar por edificios de  mármol con incrustaciones de piedras preciosas a la manera del exquisito Tah Mahal.
Este quinto emperador mogol protagoniza un culebrón familiar que se desarrolla mayormente en este lugar. De sus tres hijos varones mayores, el primero era su favorito. Pero su tercer hijo, Aurangzeb, era un guerrero temible y ambicioso. Cuando su padre cayó enfermo y delegó el poder en el mayor, Aurangzeb, armó un ejército poderoso, desafió a su hermano y lo venció.  Aunque su padre se recuperó, lo declaró insano y lo encerró en un ala del Fuerte Rojo hasta su muerte. Su hija mayor lo acompañó voluntariamente en su encierro. Esa parte del Fuerte mira hacia el Taj Mahal donde estaba enterrada la amada esposa de Shah Jahan, Mumtaz.

Musaman Buri, prisión de Shah Jahan. A lo lejos,  el Taj Mahal.



Aurangzeb tomó el poder.  Lejos de la tolerancia religiosa de Akbar, Aurangzeb era un fundamentalista musulmán lo que le valió el odio tanto de hinduistas como de sijs y la admiración de aquellos de su religión. Aurangzeb no residía en el fuerte.  Las luchas en diferentes frentes lo mantenían lejos de Agra pero visitaba de vez en cuando y agregó los fosos que rodean el fuerte. A su muerte, el imperio mogol entró en decadencia. El fuerte quedó en manos de la Confederación Maratha, imperio de religión hinduista que tuvo su apogeo tras la caída en desgracia de los mogoles. A los marathas se los arrebataron los británicos. Y finalmente volvió a manos de la India a partir de la declaración de su independencia. A la fecha, el regimiento de paracaidistas de la India tiene su asiento en el Fuerte Rojo de modo que solamente puede visitarse la parte marcada en verde en la imagen. 


domingo, 29 de julio de 2012

Los mogoles en la India II: Fatehpur Sikri, ciudad de la victoria.

Unos treinta kilómetros antes de llegar a Agra, nos detuvimos en Fatehpur Sikri. El micro quedó en el estacionamiento y tomamos un pequeño colectivo que nos llevó hasta el lugar. Ni bien llegamos fuimos virtualmente atacados por hordas de vendedores ambulantes que se abalanzaron sobre nosotros. El fenómeno de los vendedores ambulantes es arte y parte de viajar a India pero verdaderamente en ningún lado sufrimos semejante acoso. Yo me pegué a nuestro guía como para poder avanzar. Muy desagradable.
Ni siquiera esto pudo empañar el impacto de semejante lugar. Fatehpur Sikri es la creación de Akbar, hijo de Humayun. Fue el tercero y el más grande de los emperadores mogoles. A pesar de tener varias esposas y concubinas, Akbar no lograba tener hijos. De modo que decidió visitar el pueblo de Sikri donde vivía un santo sufí llamado Salim Christi. Este le vaticinó la llegada de un varón, cosa que efectivamente sucedió. Cuando a los pocos días su primera esposa quedó embarazada, Akbar hizo construir para ella un palacio, Rang Mahal,  cerca de la vivienda del santo. Allí, en 1569,  nació su hijo a quien Akbar llamó Salim en honor del santo. Más tarde Salim sería su sucesor con el nombre de Jahangir. Increíblemente, entre las cientos de postales de arte que he ido juntando a lo largo de los años apareció esta, conseguida en Inglaterra hace muchos años cuando ni siquiera soñaba con que algún día visitaría la India.
Alegría por el nacimiento del Príncipe Salim

Después de este nacimiento, Akbar consideró que el lugar era propicio para construir su nueva ciudad a la que llamó Fatehpur que significa ciudad de la victoria después de la conquista de Gujarat en 1572.  Akbar mudó allí toda la corte. Pocos años más tarde tuvo que ser abandonada, según se dice por falta de agua. El lugar quedó reducido a una ciudad fantasma y por ese motivo llegó hasta ahora en excelente estado de conservación.
La ciudad tenía en total nueve portales. Ingresamos por el  espectacular Pórtico de la Magnificencia, Buland Darwaza, de 54 m de alto.



En primer lugar visitamos el mausoleo del  santo sufí Salim Christie. Se dice que en un principio estaba construido en piedra arenisca roja como el resto de la ciudad pero que años más tarde por orden de Jahangir, fue recubierta en mármol blanco. Bellísimo edificio. Los devotos, en especial las mujeres que desean tener hijos, atan hilos rojos en las hermosas rejas de mármol.

A un lado, Jama Masjid, la mezquita con capacidad para diez mil personas.

De allí pasamos a la zona del palacio. Alrededor de un patio central, se agrupan varios edificios. El patio se llama Patio del Parchisi porque allí Akbar jubaba una variedad de ludo. En lugar de piezas, movía concubinas (!)

El edificio del fondo es el diwan-i-khas o hall para audiencias privadas con una magnífica columna central.  Arriba se ubica el trono del emperador.  De allí salen cuatro pasillos que lo conectan con los lugares donde se sentaban sus asesores. 




A un lado el Ankh Michauli o edificio del tesoro. El nombre significa gallina ciega y aquí, además de guardar el tesoro, se jugaba a ese juego.




El Diwan-i-aam o edificio de audiencias públicas y administración de justicia.


Atravesando el patio del Parchisi llegamos a la parte privada. En el centro, domina el Anup Talao o estanque sin igual. Es una cisterna con pasarelas. En el centro una plataforma. En este lugar se hacían espectáculos que el emperador disfrutaba desde su palacio privado que queda justo enfrente. En la plataforma se ubicaban las bailarinas cuyos bailes estaban reflejados en el agua. Había orquesta en los lados. De la fuente salían chorros de agua perfumada. Un verdadero espectáculo multimedia!!


 En el khwagah o aposento real, una plataforma elevada servía de cama para el rey y sus esposas o concubinas. 

Este sector del emperador estaba comunicado con la zona del harén por medio de pasillos techados. El edificio más impactante de la zona del harén es, sin duda, el Panch Mahal o palacio quíntuple ya que consta de cinco niveles.  



 En resumen, un lugar hermoso e interesantísimo. De mis favoritos a pesar del acoso de los vendedores.