Unos treinta kilómetros antes de llegar a Agra, nos detuvimos en Fatehpur Sikri. El micro quedó en el estacionamiento y tomamos un pequeño colectivo que nos llevó hasta el lugar. Ni bien llegamos fuimos virtualmente atacados por hordas de vendedores ambulantes que se abalanzaron sobre nosotros. El fenómeno de los vendedores ambulantes es arte y parte de viajar a India pero verdaderamente en ningún lado sufrimos semejante acoso. Yo me pegué a nuestro guía como para poder avanzar. Muy desagradable.
Ni siquiera esto pudo empañar el impacto de semejante lugar. Fatehpur Sikri es la creación de Akbar, hijo de Humayun. Fue el tercero y el más grande de los emperadores mogoles. A pesar de tener varias esposas y concubinas, Akbar no lograba tener hijos. De modo que decidió visitar el pueblo de Sikri donde vivía un santo sufí llamado Salim Christi. Este le vaticinó la llegada de un varón, cosa que efectivamente sucedió. Cuando a los pocos días su primera esposa quedó embarazada, Akbar hizo construir para ella un palacio, Rang Mahal, cerca de la vivienda del santo. Allí, en 1569, nació su hijo a quien Akbar llamó Salim en honor del santo. Más tarde Salim sería su sucesor con el nombre de Jahangir. Increíblemente, entre las cientos de postales de arte que he ido juntando a lo largo de los años apareció esta, conseguida en Inglaterra hace muchos años cuando ni siquiera soñaba con que algún día visitaría la India.
Alegría por el nacimiento del Príncipe Salim |
Después de este nacimiento, Akbar consideró que el lugar era propicio para construir su nueva ciudad a la que llamó Fatehpur que significa ciudad de la victoria después de la conquista de Gujarat en 1572. Akbar mudó allí toda la corte. Pocos años más tarde tuvo que ser abandonada, según se dice por falta de agua. El lugar quedó reducido a una ciudad fantasma y por ese motivo llegó hasta ahora en excelente estado de conservación.
La ciudad tenía en total nueve portales. Ingresamos por el espectacular Pórtico de la Magnificencia, Buland Darwaza, de 54 m de alto.En primer lugar visitamos el mausoleo del santo sufí Salim Christie. Se dice que en un principio estaba construido en piedra arenisca roja como el resto de la ciudad pero que años más tarde por orden de Jahangir, fue recubierta en mármol blanco. Bellísimo edificio. Los devotos, en especial las mujeres que desean tener hijos, atan hilos rojos en las hermosas rejas de mármol.
A un lado, Jama Masjid, la mezquita con capacidad para diez mil personas.
De allí pasamos a la zona del palacio. Alrededor de un patio central, se agrupan varios edificios. El patio se llama Patio del Parchisi porque allí Akbar jubaba una variedad de ludo. En lugar de piezas, movía concubinas (!)
El edificio del fondo es el diwan-i-khas o hall para audiencias privadas con una magnífica columna central. Arriba se ubica el trono del emperador. De allí salen cuatro pasillos que lo conectan con los lugares donde se sentaban sus asesores.
A un lado el Ankh Michauli o edificio del tesoro. El nombre significa gallina ciega y aquí, además de guardar el tesoro, se jugaba a ese juego.
El Diwan-i-aam o edificio de audiencias públicas y administración de justicia.
Atravesando el patio del Parchisi llegamos a la parte privada. En el centro, domina el Anup Talao o estanque sin igual. Es una cisterna con pasarelas. En el centro una plataforma. En este lugar se hacían espectáculos que el emperador disfrutaba desde su palacio privado que queda justo enfrente. En la plataforma se ubicaban las bailarinas cuyos bailes estaban reflejados en el agua. Había orquesta en los lados. De la fuente salían chorros de agua perfumada. Un verdadero espectáculo multimedia!!
En el khwagah o aposento real, una plataforma elevada servía de cama para el rey y sus esposas o concubinas.
Este sector del emperador estaba comunicado con la zona del harén por medio de pasillos techados. El edificio más impactante de la zona del harén es, sin duda, el Panch Mahal o palacio quíntuple ya que consta de cinco niveles.
En resumen, un lugar hermoso e interesantísimo. De mis favoritos a pesar del acoso de los vendedores.
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