Nuestro primer alojamiento en Dharamsala, el Surya, resultó un fiasco. A pesar de la vista alucinante que teníamos desde el enorme ventanal, decidimos cambiar de lugar. Su idea de calefacción (con seis grados bajo cero de mínima afuera) era una pequeña estufita de cuarzo que iluminaba a giorno la habitación pero que no calentaba nada. Así nos preparamos para pasar la noche. Lo que me he reído cuando la vi a Karin con el gorro de polar. Nos salvaba el sentido del humor!
Igual yo no pegué un ojo. Así que al día siguiente, nos fuimos a Chonor House.
Chonor House también es parte de Norbulingka! La dueña es una de las hermanas del Dalai Lama. Allí teníamos, además de una habitación bellísima, aire acondicionado calorrrrrrr así que la situación cambió totalmente. Está a pasos de la residencia del Dalai Lama y de los templos. Tiene once habitaciones, cada una decorada con pinturas de artistas tibetanos sobre un determinado tema. A nosotras nos tocó Amdo, una de las tres regiones de Tibet, en la que nació el Dalai Lama. La habitación de enfrente recordaba otra región, Kham. Esa la ocupó inmediatamente una de mis compañeras al enterarse (segundos antes que yo!) que Richard Gere había dormido allí cuando visitó Dharamsala en octubre! Cholulas nosotras???
Van fotos de nuestro cuarto,Amdo. Estar ahí era como estar en una cajita decorada, tan bello todo!
Mi compañera, Karin, en la compu. Ella, mucho más tecno que yo, subía fotos a fb casi en tiempo real.
Ya no le hacía falta el gorro....
Mi cama, la puerta de los armarios, la bandeja laqueada para servirnos un té. Eso sí, el enchufe para la pava eléctrica estaba del otro lado jaja! Así que había que sacar todo. Andaban mejor en arte que en tecnología.
El comedor está decorado con el mismo criterio
La primera noche que bajamos a comer encontramos que, además de las cinco personas de nuestro grupo, se alojaba en el hotel una familia... argentina! Al día siguiente en el desayuno, encontramos una pareja de ... chilenos! Increíble, creo que en ese momento había 12 huéspedes en el hotel y 10 éramos de por acá.
Disfruté muchísimo los días que pasé en Chonor House. La gente super amable. Tienen una biblioteca de la que se pueden sacar libros. Nadie controla nada. Yo entré, miré todo, elegí uno sobre la situación de Tibet (el verde que se ve arriba de mi cama más arriba), después lo llevé de nuevo. Nadie me preguntó ni me dijo nada.
Ah, en Chonor House también hay un pequeño negocio donde se venden las preciosas cosas que se hacen en Norbulingka (allí también hay un negocio, por supuesto, mucho más grande). Eso sí, con precios internacionales así que yo no traje ninguno.
Igual yo no pegué un ojo. Así que al día siguiente, nos fuimos a Chonor House.
Chonor House también es parte de Norbulingka! La dueña es una de las hermanas del Dalai Lama. Allí teníamos, además de una habitación bellísima, aire acondicionado calorrrrrrr así que la situación cambió totalmente. Está a pasos de la residencia del Dalai Lama y de los templos. Tiene once habitaciones, cada una decorada con pinturas de artistas tibetanos sobre un determinado tema. A nosotras nos tocó Amdo, una de las tres regiones de Tibet, en la que nació el Dalai Lama. La habitación de enfrente recordaba otra región, Kham. Esa la ocupó inmediatamente una de mis compañeras al enterarse (segundos antes que yo!) que Richard Gere había dormido allí cuando visitó Dharamsala en octubre! Cholulas nosotras???
Van fotos de nuestro cuarto,Amdo. Estar ahí era como estar en una cajita decorada, tan bello todo!
Mi compañera, Karin, en la compu. Ella, mucho más tecno que yo, subía fotos a fb casi en tiempo real.
Ya no le hacía falta el gorro....
Mi cama, la puerta de los armarios, la bandeja laqueada para servirnos un té. Eso sí, el enchufe para la pava eléctrica estaba del otro lado jaja! Así que había que sacar todo. Andaban mejor en arte que en tecnología.
El comedor está decorado con el mismo criterio
La primera noche que bajamos a comer encontramos que, además de las cinco personas de nuestro grupo, se alojaba en el hotel una familia... argentina! Al día siguiente en el desayuno, encontramos una pareja de ... chilenos! Increíble, creo que en ese momento había 12 huéspedes en el hotel y 10 éramos de por acá.
Disfruté muchísimo los días que pasé en Chonor House. La gente super amable. Tienen una biblioteca de la que se pueden sacar libros. Nadie controla nada. Yo entré, miré todo, elegí uno sobre la situación de Tibet (el verde que se ve arriba de mi cama más arriba), después lo llevé de nuevo. Nadie me preguntó ni me dijo nada.
Ah, en Chonor House también hay un pequeño negocio donde se venden las preciosas cosas que se hacen en Norbulingka (allí también hay un negocio, por supuesto, mucho más grande). Eso sí, con precios internacionales así que yo no traje ninguno.
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