En el estado de Punjab, cerca de la frontera con Pakistán, visitamos Amritsar, la capital espiritual de los Sikhs o Sijs. El sijismo aparece en el siglo XVI a partir de las enseñanzas de Guru Nanak quien predicaba que hay un solo Dios ( Sat Nam, la Verdad) pero muchos caminos. Se declaraba hermano de todos aquellos que creyeran en Dios y la Verdad.
El templo más sagrado de los sijs es el espectacular Templo de Oro o Templo Dorado. Se llama así por las placas de oro que recubren el mármol.
Llegamos al Templo de Oro en un día bastante frío. Yo ya con mucha tos. Al llegar nos enteramos que teníamos que entrar no solamente sin zapatos (como en todos los templos) sino también sin medias! Tenía tanta expectativa por visitar este lugar que no me importó nada. Pasamos por los lavapiés y caminamos por el piso de mármol (¡) cuidando de no resbalarnos. Pero me bastó una mirada al lugar, una sola, para olvidarme de todo lo que no fuera la belleza y devoción que se respiraban en el lugar.
Por los altoparlantes se escuchan kirtans o cantos devocionales, los peregrinos hacen filas larguísimas para entrar al templo, hay carteles luminosos con mensajes espirituales que van cambiando, el aire que se respira es sagrado.
El templo está ubicado en medio de un estanque, el Sarovar. Algunos peregrinos se bañan allí ya que se considera que el agua es milagrosa.
En el complejo hay un lugar especial, el Langar o cocina. Allí los voluntarios preparan comida para un promedio de cincuenta mil personas por día.
La comida es vegetariana y gratis. Se sirve en turnos de tres mil personas. La tradición de Langar comenzó con Guru Nanak que sostenía el principio de igualdad entre las personas independientemente de su religión, casta, color, credo, edad, género o status. Además expresa la ética de la solidaridad, de compartir, de comunidad y de la unidad de toda la humanidad. “La Luz de Dios está en todos los corazones” Mientras se come, algunos cantantes entonan kirtans.
Algunas imágenes más ...
El templo más sagrado de los sijs es el espectacular Templo de Oro o Templo Dorado. Se llama así por las placas de oro que recubren el mármol.
Por los altoparlantes se escuchan kirtans o cantos devocionales, los peregrinos hacen filas larguísimas para entrar al templo, hay carteles luminosos con mensajes espirituales que van cambiando, el aire que se respira es sagrado.
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| "Si encuentras un Verdadero Gurú, que quite la arrogancia (vanidad, egocentrismo) de tí, confíale tu cabeza." |
En el complejo hay un lugar especial, el Langar o cocina. Allí los voluntarios preparan comida para un promedio de cincuenta mil personas por día.
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| Preparando el bollo para los chapati, panes chatitos. |
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| La máquina larga un montón de chapatis por minuto! |
La comida es vegetariana y gratis. Se sirve en turnos de tres mil personas. La tradición de Langar comenzó con Guru Nanak que sostenía el principio de igualdad entre las personas independientemente de su religión, casta, color, credo, edad, género o status. Además expresa la ética de la solidaridad, de compartir, de comunidad y de la unidad de toda la humanidad. “La Luz de Dios está en todos los corazones” Mientras se come, algunos cantantes entonan kirtans.
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Entrada al comedor. En los carteles, el espíritu con que se sirve. El (Dios) es quien cocina, quien lo sirve y quien lo come... |
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| En el comedor, esperando la comida. |
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| Disfrutando la comida |
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| Mi pié, mi comida. El chapati, dal (lentejas), algo similar y rico y arroz con leche. |
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| ¡Feliz y conmovida!
Me hubiera quedado todo el día!! Uno de mis lugares favoritos! Pero, bueno, había que continuar.... A buscar los zapatos y hasta la próxima experiencia.
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